Durante los años del gobierno soviético, hubieron varios intentos de destruir la Colina de las Cruces pero de alguna forma misteriosa las cruces que se sacaban volvían a su sitio después. La gente, a pesar de todo, nunca perdió el espíritu cristiano y la fe así que frente a la intimidación comunista las cruces volvían a levantarse.
No puede decirse cuántas cruces y crucifijos hay aquí pero son muchos y hay gente que dice que la cifra ronda los 50 mil. De todo tipo y tamaño. En 1993 el mismo Papa Juan Pablo II visitó esta colina milagrosa haciendo bendiciones.
(fuente: viajescondestino.com)
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