Reencarnarnos en plena vida. Morir y nacer simbolicamente. Arder en el fuego transformador y renacer como el ave Fénix.Todo ello forma parte del camino de evolución y tranformación de todo ser humano.
Símbolos, a veces religiosos, a veces míticos que experimentamos en los vastos territorios de nuestra mente.
Necesitamos valentía y capacidad para ser plásticos, maleables y moldeables en pro de buscar lo ecológico para nuestros cuerpos y nuestras mentes, para nuestras almas.
Ritos de paso que nos conducen de etapa en etapa.
Sabiduría para entender que erramos, que no somos perfectos ni lo buscamos, y que podemos recobrar el camino que nos conduce a nuestros sueños más anhelados.
Reconocer que hay otras vidas pero están en ésta, que hay otros mundos pero están en éste. Mundos todos y vidas todas que pueblan nuestra profunda psique, que contiene la herencia de miles de millones de años; edad que compartimos con nuestras hermanas las estrellas, que pueblan nuestro hogar común: el universo.
Autor: Salvador Granados González.
No hay comentarios:
Publicar un comentario