Quiero tocar este puente con mis manos
y en un ritual mágico de lucidez inesperada,
vi que es su agua quien da la vida.
Yo quiero saltar,
pero la suave brisa me susurra
que en el fondo están el lodo y las sombras.
Tú me tiendes, entonces, una alfombra blanca a mis pies
y me dices que conduce al laberinto.
De pronto aparece el Minotauro
y me cuenta al oído
que el laberinto sólo está en mi cabeza.
El camino blanco está hecho
con los hilos de Ariadna;
y me enredan y me confunden,
como les ocurre a los buscadores de sueños;
pero andar por el terciopelo, descalzo, es placentero;
dulce trampa la que me tienden mis dioses.
Y llegué, de nuevo, tras el paseo levitante
al lugar del que partí.
Y no había laberinto, y no había Minotauro,
y tampoco estaba Ariadna.
Sólo el puente, el agua misteriosa,
y la sensación de estar vivo
y en un ritual mágico de lucidez inesperada,
vi que es su agua quien da la vida.
Yo quiero saltar,
pero la suave brisa me susurra
que en el fondo están el lodo y las sombras.
Tú me tiendes, entonces, una alfombra blanca a mis pies
y me dices que conduce al laberinto.
De pronto aparece el Minotauro
y me cuenta al oído
que el laberinto sólo está en mi cabeza.
El camino blanco está hecho
con los hilos de Ariadna;
y me enredan y me confunden,
como les ocurre a los buscadores de sueños;
pero andar por el terciopelo, descalzo, es placentero;
dulce trampa la que me tienden mis dioses.
Y llegué, de nuevo, tras el paseo levitante
al lugar del que partí.
Y no había laberinto, y no había Minotauro,
y tampoco estaba Ariadna.
Sólo el puente, el agua misteriosa,
y la sensación de estar vivo
como digo......como siento ..los dioses y los infiernos. dante y sus mundos leonardo y la gioconda . misterios de ese mundo y tu y yo sin saber que lo mejor lo tenemos aqui a nuestros piés
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